El Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN) quiere este 24 de marzo, cuando se conmemora el Dia de la Memoria por la Verdad y la Justicia, rendir un sincero homenaje y recordar a los compañeros secuestrados y asesinados en la Agencia Telam.
Héctor Jesús Ferreiros, Célica Gómez y Alejandro Almeida fueron trabajadores de la agencia Télam secuestrados y asesinados por los sicarios de la dictadura terrorista cívico-militar que asoló el país entre 1976 y 1983 y cuyo propósito fue el de destruir la estructura económico-social surgida al calor de las luchas populares que alcanzaron su cenit bajo el liderazgo de Juan Domingo Perón.
Los tres, aunque de distintos orígenes y militancias políticas, fueron representantes de expresiones del campo popular y como tales fueron alcanzadas por las políticas represivas expresadas en secuestros, torturas y asesinatos, y en el mayor porcentaje todo ello acompañado por la desaparición de los cadáveres de las víctimas en el marco de la “Operación Cóndor” desplegada por los gobiernos terroristas de la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
Precisamente Célica Elida Gómez, nacida en el Uruguay y militante de la izquierda oriental, fue secuestrada el 3 de enero de 1978 al salir de una de las sedes de Télam y tras permanecer ocultada en la Argentina fue enviada en secreto a su país de origen donde tras padecer el calvario de las torturas fue asesinada.
Almeida desapareció el 17 de junio de 1975, antes de la concreción formal del golpe del 24 de marzo de 1976 pero cuando ya se había desatado un proceso terrorista empujado por los mismos sectores del poder económico que instrumentaron el fallido “Rodrigazo” el 4 de ese mismo junio de 1975 y cuyo fracaso los convenció de la necesidad de apelar a los militares, como lo requiriera ese mismo año José Alfredo Martínez de Hoz al disertar en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Hoy, a 37 años de la historia mas oscura de nuestro país, cerramos la triste nómina con el caso del compañero Héctor Jesús Ferreiros, un excelente periodista vinculado con el Partido Popular Cristiano, que había sido parte del Frente Justicialista de Liberación que llevó a la victoria a Héctor José Cámpora el 11 de marzo de 1973.
Ferreiros, que había llegado a la agencia de la mano del director Sergio Cerón, se desempeñaba en la sección política y fue separado de la agencia apenas dado el golpe, por lo que ya no estaba en la misma cuando desapareció el 31 de marzo de 1977, hasta que el 6 de abril de ese año su cadáver, con muestras del maltrato recibido, apareció tirado en el Gran Buenos Aires.
El personal de Télam estuvo bajo la mira de los terroristas de estado desde antes del golpe, como lo muestra el caso de Alejandro Almeida, quién desarrollaba tareas sindicales en la empresa. Por ello apenas dado el golpe del 24 de marzo se colocó en el ingreso al viejo edificio de Chacabuco 182 un aviso prohibiendo el ingreso de varios compañeros a los que una posterior resolución oficial los pasó a la categoría de potencialmente peligrosos.
Uno de ellos fue Ferreiros, otro el periodista Fernando Del Corro, quien, con el correr de los años, fue reincorporado a la agencia donde sigue trabajando. Los otros periodistas excluidos fueron Pascual Albanese, Hernando Kleimans, Luis Santagada, Pablo Iezzi, Marcelo Eduardo Pitchel, Eduardo Marsillach, José Carlos Cabeza Miñarro, Luis Castellanos, Daniel Vic Rubio, Ricardo Luis Agazzi y José María Bacigalupe.
Durante la madrugada del golpe la agencia fue tomada por los militares que impusieron sus nuevas autoridades, desplazaron al entonces director Américo Rial y rápidamente pusieron el cartel con los nombres prohibidos.
Por ultimo, el SITRAPREN y su secretario general -que fue perseguido por la «milicada»- les deja esta frase: «Hasta la victoria siempre».
Daniel Segal Ernesto Olague Luis Giménez
Secretario de Secretario Secretario
Prensa Adjunto General
Buenos Aires, 23 de Marzo de 2013