En una jornada cargada de emoción, el Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN) recordó junto a los compañeros de la Agencia Télam S.E. a las víctimas de los genocidas que azotaron a nuestro país hace 40 años: Alejandro Almeida, Célica Gómez y Héctor Ferreyros.
Junto a Fabiana Almeida -hermana de Alejandro, trabajador de Télam desaparecido bajo la intervención militar e hija de la dirigente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Taty Almeida- y diversos invitados vivimos un momento muy conmovedor al evocar lo acontecido en el país y la agencia durante los “años de plomo”.
Sin embargo, nos causa escalofrío que 40 años después aún haya personas que tengan pensamientos propios de un dictador. En medio de la emoción de los compañeros tomamos conocimiento que el recientemente designado Gerente de Personal en Télam, Luis Quinteiro, interrogaba al cuerpo de Seguridad para saber si habíamos pedido “permiso para realizar el acto”.
Es tremendo que esta pregunta se realice justamente en el mismo momento en que se está desarrollando un acto que lo que busca es mantener la memoria de aquellos que perdieron la vida en manos de genocidas, caracterizados además por suprimir la actividad gremial y sindical, entre otros derechos.
Tomamos la empresa en su momento, hicimos marchas cortando las calles y avenidas, hemos sido perseguidos, hostigados, intimados telefónica y personalmente por los servicios de inteligencia, ¿Y este individuo va a venir a preguntarnos si tenemos permiso para expresar nuestro dolor y nuestra memoria por la pérdida de los compañeros?
Esta situación totalmente repudiable se suma a la negativa del Gerente Periodístico, Carlos Russo, a emitir por el servicio informativo de la Agencia el comunicado que refleja el homenaje a nuestros compañeros trabajadores de Télam desaparecidos.
Estas actitudes no hacen más que corroborar de qué lado está cada uno, y porqué nosotros somos representantes de los trabajadores que luchamos día a día en la defensa de sus derechos, mientras que ellos son fusibles de las autoridades de turno. Evidentemente esta gente en 40 años no aprendió nada, sigue con una mentalidad anquilosada y anacrónica.
Comisión Directiva
Buenos Aires, 23 de marzo de 2016