Los trabajadores de Télam S.E. observamos con gran preocupación el accionar de un pequeño y anárquico grupo que dice conformar una representación gremial, la cual es a todas luces ilegal, al tiempo que desinforma a la opinión pública en general sobre lo que realmente significa la Libertad Sindical.

El artículo 14 bis de la Constitución Nacional consagra la “organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial”. Este hecho, al que nadie en su sano juicio se le ocurriría discutir, pone de manifiesto los requerimientos necesarios para ejercer el sindicalismo en la República Argentina.

Para que esto ocurra, los gremios deben cumplir con algunos requisitos –no muchos-, establecidos por la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales, creada para evitar la atomización y proliferación de sindicatos sin reconocimiento alguno, que estafen a los trabajadores que dicen representar o entorpezcan el normal desarrollo de las actividades de otros gremios legamente establecidos.

Es muy simple: si no cumple con estos requerimientos, cualquier organización que se adjudique la representación de un grupo de trabajadores está fuera de la ley. Y eso es lo que está haciendo este grupo de advenedizos, encabezados por un abogado laboralista que lucra litigando contra su propio empleador.

En Télam S.E. tienen actuación al menos cinco sindicatos, de los cuales sólo uno, el SITRAPREN, ejerce la Personería Gremial, pero los otros cuatro mantienen la potestad de representar a sus afiliados cotizantes y reclamar ante las autoridades por el interés individual de cada uno de ellos.

Sin embargo, lo que no se puede hacer es juntarse 20 personas y decidir la conformación de una representación gremial, dado que esto no sólo es ilegal, sino  que favorece la división y debilitamiento de los trabajadores.

Estos personajes buscan una sola cosa: obtener algún fuero gremial para cuando venga el próximo gobierno, ya que no hicieron una sola presentación por escrito –con la firma correspondiente- ante la empresa o las autoridades del Ministerio de Trabajo para ser reconocidos en el ámbito de Télam S.E.

Y no lo realizaron por una simple razón: saben que están fuera de la ley, ya que ningún sindicato –ni con Personería o Simplemente Inscripto- los respalda. Como excusa, afirman que están apostando a la fundación de un nuevo gremio, pero esto es absolutamente inviable, ya que para ello deben primero organizarse como tal, afiliar a los trabajadores que quieran hacerlo, llevar libros contables, libros de actas, etcétera, etcétera. Es decir, deben cumplir con la ley.

Un grupo de vivos no puede arrastrar a casi 900 familias al desastre: hablan de lucha cuando no consiguieron absolutamente nada y no se les conoce actividad sindical alguna en el pasado. O si: varios de ellos fueron cómplices del cierre y la liquidación de Télam durante el gobierno de la Alianza, cuando se reunían a escondidas con el impresentable Darío Lopérfido para asegurarse un “puestito” político mientras el resto de sus compañeros se quedaba en la calle.

“Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada”.
Juan Domingo Perón

COMISIÓN DIRECTIVA

Buenos Aires, 7 de abril de 2015

Por sitrapren