El Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN) brinda su humilde homenaje y recuerdo a los hermanos argentinos que ofrendaron su vida en el litigio armado de nuestras Islas Malvinas.
Abril 1982
El 2, tropas argentinas desembarcan en las Islas Malvinas.
El 8, el general Luciano Benjamín Menéndez asume como gobernador de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. Asisten al acto, en un chárter fletado especialmente para la oportunidad, numerosas personalidades del ámbito político, empresarial y gremial. Entre ellas, se puede mencionar al ex presidente Jorge Rafael Videla, Deolindo Bittel, Carlos Contín, Jorge Abelardo Ramos, Jaques Hirsch (Unión Industrial Argentina), Horacio Gutiérrez (presidente de la Sociedad Rural Argentina), Julio Amoedo, Jorge Triacca, Luis Etchezar, René Favaloro, el juez federal Eduardo Marquardt y Saúl Ubaldini.
El 11, los diarios reportan que con la adhesión de la gran mayoría de los sectores políticos nacionales, se realizó en Plaza de Mayo una concentración popular, a la que concurrieron más de 100.000 personas, en apoyo a la recuperación de las Islas Malvinas. Radio Rivadavia, responsable de la convocatoria (luego se sumaron las demás emisoras radiales y todos los canales de televisión), informa que adhieren el Partido Justicialista, la Unión Civica Radical, Saúl Ubaldini, Jorge Triacca, Luis Etchezar, el Automóvil Club Argentino, la Confederación de Maestros, Marcos Denevi, Jorge Asís, Silvina Bullrich y Manuel Mújica Láinez, entre otros.
En la jornada posterior, el gobierno militar no acepta una propuesta de Alexander Haig, acerca de una administración tripartita en las Malvinas, en la que participaban, además de la Argentina, Estados Unidos y Gran Bretaña. La proposición contaba ya con el respaldo de Margaret Thatcher y había sido fromulada telefónicamente por Haig a Nicanor Costa Méndez, quien la rechazó en forma terminante.
El 25, la Junta Militar explica en su comunicado N° 26 que recibió a través de la embajada suiza una nota donde se informa que el gobierno británico atacará cualquier aeronave, buque o submarino argentino que afecte la misión de la flota inglesa en el Atlántico Sur.
Las Fuerzas Armadas, por su parte, anuncian que responderán a toda agresión británica en virtud del derecho de autodefensa establecido en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.
Al otro día, los británicos atacan el submarino Santa Fe y a los puertos Grytviken y Leeiyt, en las Georgias.
El 27, alrededor de 6.000 personas (de acuerdo a lo informado por La Nación, ya que Clarín estima que la cifra es de 10.000), entre ellas Saúl Ubaldini y numerosos dirigentes sindicales, se concentran en Plaza de Mayo para repudiar la invasión Británica a las Islas Georgias y en apoyo a la acción militar en los archiíélagos del Atlántico Sur. Durante la jornada, se escuchan los siguientes cantos, coreados por la gente: «Galtieri, Galtieri, prestá mucha atención, Malvinas Argentinas y el pueblo es de Perón», «CGT presente, soberanía o muerte», «Malvinas sí, Proceso no», «Levadura, levadura, apoyamos las Malvinas pero no la dictadura».
El 11 de junio llega a nuestro país el Papa Juan Pablo II para dar un mensaje de paz a todo el país.
El 14 de junio las tropas argentinas se rinden ante los británicos y comienzan a retirarse de Malvinas.
El cese del fuego, según supone La Nación, se habría firmado el lunes 14, entre el general Luciano Benjamín Menéndez y el jefe de las tropas inglesas, general Jeremy Moore. Cuatro días después, Glatieri renuncia a la presidencia de la República.
«Malvinas, tierra cautiva,
De un Rubio tiempo pirata.
Patagonia te suspira.
Toda la Pampa te llama.
Seguirán las mil banderas
Del mar, azules y blancas,
Pero queremos ver una
Sobre tus piedras, clavada.
Para llenarte de criollos.
Para curtirte la cara
Hasta que logres el gesto
Tradicional de la Patria.
Ay, hermanita perdida.
Hermanita, vuelve a casa.»
Fragmento de La Hermanita Perdida (Atahualpa Yupanqui/Ariel Ramírez)