En 1938, el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba estableció el 7 de junio como el Día del Periodista, en conmemoración al primer medio de prensa con ideas patrióticas: «La Gazeta de Buenos Ayres» de Mariano Moreno.

En 1938, el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba estableció el 7 de junio como el Día del Periodista, en conmemoración al primer medio de prensa con ideas patrióticas: «La Gazeta de Buenos Ayres» de Mariano Moreno.

Con motivo de esta celebración es importante hacer un breve repaso sobre la evolución que ha tenido esta profesión. Para empezar, el origen del periodismo se remonta a los manuscritos hechos sobre papiros, pergaminos y papel en los cuales los egipcios, persas y griegos comentaban los hechos que sucedían a su alrededor.

Así, en Babilonia por ejemplo, se encontraron tablas de arcilla y signos de estilo cuneiformes (de forma de cuña) en las cuales ciertas personas con función de historiógrafos escribían diariamente todos los acontecimientos públicos, religiosos y económicos.

Cabe señalar, que el primer periódico en sentido estricto -como lo conocemos hoy- fue el que hizo Julio César para colocar en el foro romano y al cual denominó el Acta diurna en el siglo I antes de nuestra era.

Durante la Edad Media la información escrita cambió por la oral, es decir, algunos monarcas comunicaban a través de juglares y trovadores, que iban de pueblo en pueblo, las crónicas sobre sus hazañas de guerra, milagros y acontecimientos ocurridos en diversos rincones de Europa.

Más adelante, en el siglo XV, el periodismo se reestructuró debido a los avances tecnológicos y a la aparición de la imprenta. Surgieron los primeros periódicos escritos, que pronto se realizaron en toda Europa y luego en América.

El 9 de febrero de 1859, la Agencia de Noticias Reuters transmitió vía telégrafo un discurso de Napoleón III desde París a Londres, y en 1865 fue la primera en dar la noticia en Europa del asesinato del entonces presidente de Estados Unidos de América, Abraham Lincoln.

Comenzando el siglo XX, la transformación de los medios de comunicación llegó con la aparición de la radio. Los Estados Unidos y algunos lugares de Europa fueron los pioneros de la radiodifusión ya que, por medio de ondas electromagnéticas y el telégrafo, pudieron saber que ocurría durante la Primera Guerra Mundial, entre 1914 y 1918.

A ellos se sumaron Colombia, Argentina y México; primeros países de Latinoamérica en implantar la difusión y divulgación de mensajes.

Nuestro país fue pionero mundial en materia de radiodifusión, realizando la primera transmisión radial en vivo desde el exterior de la pelea de box entre Jack Dempsey y Luis Ángel Firpo, publicitada entonces como «la pelea del siglo», en 1923.

El combate -el primero en que un boxeador argentino disputaba un título mundial- fue transmitido por Radio Sud América y al finalizar el combate, el locutor exclamó: «¡Luis Ángel Firpo, el futuro campeón mundial de todos los pesos, perdió por KO en el segundo round!».

Asimismo, las primeras emisiones de televisión se hicieron en los Estados Unidos en 1939 cuando el presidente Franklin Roosvelt dejó inaugurada la Feria de New York, y ya en los años 50 competía con la radio en la posibilidad de trasmitir instantáneamente la información, con el agregado seductor de la imagen.

En Argentina, Jaime Yankelevich realiza la primera transmisión televisiva el 17 de octubre de 1951, cuando se cumple el 6º aniversario del Día de la Lealtad peronista y se realiza un multitudinario acto en la Plaza de Mayo. Allí, Evita pronuncia su discurso al pueblo después del renunciamiento histórico a la candidatura como vicepresidente de la Nación en las próximas elecciones.

Con ésta transmisión quedó inaugurado el viejo Canal 7, conocido en ese entonces como LR 3 Radio Belgrano TV.

Actualmente, por los grandes avances tecnológicos se puede conocer que sucede en cualquier parte del mundo al instante, ya sea a través de Internet, del teléfono celular o de una notebook con conexión inalámbrica a Internet, entre otros sistemas.

Es por ello, que hoy el periodismo ocupa un papel relevante en la sociedad, que tiene acceso a las noticias durante las 24 horas, los 365 días del año, por lo que es imposible estar desinformado.

Sin embargo, existe otra parte de la historia que debemos recordar, se trata de todos los periodistas que han encontrado la muerte en el ejercicio de su profesión, y aquellos fueron censurados y/o perseguidos, o tuvieron que exiliarse en el exterior del país.

A esos compañeros que entregaron su vida nuestro eterno recuerdo y agradecimiento, por todo lo que han brindado a esta profesión y por su lucha en defensa de los derechos y conquistas laborales. Hoy más que nunca estamos obligados a continuar manteniendo viva su memoria.

Por eso, reivindicamos la lucha constante de esos compañeros, bregando por el cumplimiento del Estatuto Profesional del Periodista (Ley 12.908), el Estatuto de Trabajadores Administrativos de Empresas Periodísticas (Ley 12.921), el Convenio Colectivo de Prensa Oral y Escrita 301/75, y demás leyes laborales vigentes.

Es esta lucha, la que nos encuentra hoy batallando para poder derogar el Decreto-Ley Nº 22.285 de Radiodifusión de la nefasta Dictadura Militar, y dar sanción a una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de la Democracia , que en más de 25 años no se pudo lograr

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Por todo esto, creemos -como expresara el periodista y Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, el 7 de octubre de 1996 en la LII Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Los Angeles, California, EUA-, que «el periodismo es el mejor oficio del mundo», porque «…es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad. Nadie que no la haya padecido puede imaginarse esa servidumbre que se alimenta de las imprevisiones de la vida.

Nadie que no lo haya vivido puede concebir siquiera lo que es el pálpito sobrenatural de la noticia, el orgasmo de la primicia, la demolición moral del fracaso.

Nadie que no haya nacido para eso y esté dispuesto a vivir sólo para eso podría persistir en un oficio tan incomprensible y voraz, cuya obra se acaba después de cada noticia, como si fuera para siempre, pero que no concede un instante de paz mientras no vuelve a empezar con más ardor que nunca en el minuto siguiente».

Por ello, el Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN) hace llegar a todos los compañeros que demuestran con coraje y empeño el orgullo de ser periodistas nuestro más sincero reconocimiento y salutación en su día.

Daniel Lauro – Secretario Adjunto

Luis Giménez – Secretario General

Por sitrapren