El Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN), Personería Gremial Nro. 1880, comunica que la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo (CNAT) admitió una medida cautelar a favor de otro dirigente de esta organización, lo que confirma que la persecución sindical en TELAM SE –algo sin precedentes en democracia- existe, pese a todas las operaciones.
La denuncia fue presentada en 2017 por el secretario gremial del SITRAPREN, Daniel Segal, con el patrocinio del Estudio del Dr. Hugo Antonio Moyano, a raíz del cambio de tareas ejecutado por los funcionarios de Télam SE sin respetar la tutela sindical ni los requisitos establecidos en la Ley de Asociaciones Sindicales (23.551).
Por ello, los jueces dispusieron que se mantengan las tareas desempañadas por el actor (Segal) y su condición de prestación, bajo apercibimiento de aplicar astreintes (multa por incumplimiento).
Cabe señalar, que, si consideramos el desenvolvimiento de la gestión que arribó a TELAM SE en 2016, presidida por Rodolfo Pousá, esta situación no es una novedad.
Basta recordar que, en mayo de 2017, la Sala VIII de la CNAT se pronunció a favor de nuestro secretario general, Luis Giménez, tras el quite de tareas y modificación de las condiciones de trabajo que llevó adelante el Directorio también violando lo establecido en la Ley 23.551.
¿Cómo siguió la situación? Acorralados y sin salida, los funcionarios utilizaron un recurso muy conocido en estos tiempos: el mecanismo mediático-judicial para desprestigiar a los dirigentes y a los trabajadores. Recordemos la tristemente famosa frase del presidente del Directorio, Rodolfo Pousá, sobre los compañeros de Télam en junio de 2018: “Hubo un núcleo duro que decidió mantenerse con un perfil muy ideológico”.
¿Qué pasó después de la campaña mediática-judicial? Concretaron el plan de ajuste y vaciamiento, despidieron a 357 compañeros, cerraron corresponsalías nacionales e internacionales, vaciaron y abandonaron edificios propios de la agencia (Defensa 372 y Avenida Belgrano 347), “premiaron” a sus “cinco testigos” con horas extras, recategorizaciones y/o plus salarial inventado (por fuera del Convenio Colectivo de Prensa 301/75) destruyendo el escalafón, persisten en la violación de lo establecido en el artículo 37 del CCT 301/75, dividieron a los empleados en trabajadores de primera y de segunda, y se niegan a iniciar las paritarias 2018, pese a estar vencidas hace 11 meses y contar con una medida cautelar que así lo ordena.
Ahora, TELAM SE tiene una nueva medida cautelar en su contra y seguramente hará todo lo posible para no cumplirla, valiéndose de cualquier artilugio, por más sucio y antijurídico que sea.
Una vez más, la lucha continúa, porque por más que lo quieran disimular o negar la persecución sindical, ideológica y política es una realidad en la Télam PRO.
Comisión Directiva
2016-2020
Buenos Aires, 25 de abril de 2019