La violencia y el acoso en el mundo del trabajo son una amenaza para la igualdad de oportunidades. Son inaceptables e incompatibles con el trabajo decente, afectan a la salud de las personas, a su dignidad, y a su entorno familiar y social, constituyendo una violación a los derechos humanos.

El Convenio 190 de la OIT y su recomendación 206 sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, ya cuenta con media sanción por parte de la Honorable Cámara de Senadores de la Nación. En tal sentido las organizaciones sindicales que conformamos la Red Intersindical contra la Violencia Laboral le solicitamos a los Diputados y Diputadas de la Nación su inmediata ratificación y aplicación.

Asumimos el compromiso de cumplir y hacer cumplir los principios de la normativa que establecen obligaciones al estado y al sector empleador, así como la indicación de instancias de participación de las organizaciones representativas de las trabajadoras y los trabajadores.

Deseamos que a través de este instrumento internacional con perspectiva de género, el derecho de trabajar se convierta en una realidad efectiva, libres de violencia y acoso.