El Sindicato de Trabajadores de prensa (SITRAPREN) pone en conocimiento de los compañeros de la Agencia Télam S.E. las «acusaciones» realizadas por Ernesto Zambrini y Marcelo Barsola, con el fin de poner blanco sobre negro, y para que puedan comprender hasta qué punto llevan la envidia y la desesperación.

El pasado 10 de febrero Zambrini y Barsola inician la querella criminal, patrocinados por la Dra. Carolina Lucía Finocchio, «por el delito contra la libertad de trabajo y asociación mediante el ejercicio de la coacción para forzar a alguien a ingresar a una sociedad obrera o patronal».

De dicha presentación surge que Barsola ingresó a trabajar en Telam en mayo de 2006 mientras que Zambrini lo hizo en octubre del mismo año. Asimismo, señala que en ambos casos «al poco tiempo de su ingreso» Lucchetti (Jefa del Departamento Compras) a instancias de Giménez les hizo saber que la afiliación al SITRAPREN era un acto necesario para evitar la pérdida del empleo, por lo que ambos denunciantes se afiliaron para conservarlo.

¿En 2014 «denuncian» un hecho ocurrido supuestamente en 2006? Luego de 8 años ¿Raro no?

Asimismo, indican y resaltan que «el delito de coacción continuó ejecutándose con posterioridad a la afiliación pues se trata, como es fácil colegir, de un delito de ejecución continuada, pues cada día de permanencia en la afiliación era sostenido con la presión, la amenaza y el riesgo a la pérdida del empleo».

Lo cierto es que Zambrini se afilió al SITRAPREN en abril de 2009 (tal como lo refleja la planilla de afiliación escrita de puño y letra por él) y en abril de 2010 se desafilió, lo que dista mucho de lo manifestado en su declaración «…al poco tiempo de ingresar fue obligado a afiliarse…»; mientras que Barsola nunca se afilió al SITRAPREN, contrariamente a lo expuesto en la denuncia.

Es decir, la supuesta coacción que sufriera Zambrini habría ocurrido entre octubre de 2006 y como mucho abril de 2010, cuando finalmente se desafilia del SITRAPREN. Mientras que Barsola fue supuestamente coaccionado para afiliarse «al poco de su ingreso a Télam», por mayo de 2006, situación que nunca se concretó. Pese a ello, manifiestan que «continuaron afiliados bajo amenazas y coacción hasta su efectiva desafiliación».

Cabe señalar, que ha trascurrido holgadamente el plazo previsto por la normativa legal vigente para accionar, aún cuando se entendiera -como lo intenta hacer la querella- que estamos frente a un delito de ejecución continuada, o que la supuesta coacción cesó con la desafiliación en 2010 o con la llegada de actual administración el 7/2/2012.

La presentación de la querella por hechos prescriptos no es otra cosa que una maniobra clara y dilatoria de entorpecer el curso del expediente administrativo N° 1.439.406/2011 que tramita el pedido del SITRAPREN por personería Gremial en Télam ante la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación. Así lo refleja el punto IV de la presentación escrita donde argumenta «que la radicación de esta denuncia criminal resulta ser una cuestión prejudicial con respecto a dicho expediente administrativo», cuando por el contrario es un movimiento desesperado que pretende evitar una sentencia contraria a sus intereses, y lo que es peor utilizando a la justicia criminal para lograr dichos fines.

El trasfondo de la denuncia queda en mayor evidencia cuando se solicita a la Justicia que «notifique con carácter urgente y en el día a la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación a los fines del inicio de la instrucción criminal sobre los delitos alegados, y se la ponga en conocimiento del objeto del litigio».

Y no sólo eso, sino que también agrega «se requiera a la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales la inmediata remisión a sede penal del expediente administrativo 1.439.406/2011 a los fines de incorporarlo como material probatorio a estas actuaciones…».

En otras palabras, solicitan a la Justicia que incorpore nuestro expediente tramitado en Trabajo debido a que no cuentan con otra forma de acceder al mismo al no cumplir los requisitos legales para formar parte.

Asimismo, no podemos pasar por alto que fue el Sr. Mariano Suárez (pretendiendo representar a la UTPBA) quien el pasado el 06 de febrero -sin tener autoridad alguna para participar de una compulsa por personería gremial- realizó una presentación ante el Ministerio de Trabajo interponiendo nulidades al procedimiento en base a argumentos falaces y que nada tienen que ver con el período que se coteja.

Es menester señalar, que el Señor Suarez, no puede atribuirse una representación que le es negada por la propia entidad sindical que él dice representar, esto es: la UTPBA. Tal como consta en la presentación de la secretaria general de la UPTBA, Lidia Irma Fagale, el pasado 24 de febrero ante Trabajo, donde afirma que el Señor Mariano Suárez no posee ninguna representatividad.

En efecto, solicita que «se tome debido registro de nuestro rechazo a cualquier intento de arrogarse representación de trabajadores bajo la cobertura de la UNION DE TRABAJADORES DE PRENSA DE BUENOS AIRES (UTPBA), cuando esta organización no participó en ninguna instancia que garantice, legalice y legitime dicha representatividad».

Sin embargo, más allá de todo, el Sr. Suárez tuvo la desfachatez de pretender entorpecer nuestro trámite, y no sólo eso, sino que oportunamente intentó realizar un seguimiento de nuestro expediente, hecho que le fue negado por la jefa de Mesa de Entradas del Ministerio, al reiterarle que no forma parte del mismo, ni podrá hacerlo.

Cabe aclarar, que el Ministerio de Trabajo no resulta el ámbito adecuado para tratar las acusaciones contenidas en la referida querella, ya que carece de facultades jurisdiccionales y menos aún en materia de derecho penal, por lo que resulta ciertamente insólita la pretensión del Sr. Suárez.

Queda también en evidencia, la clara intención del presentante de oponerse al dictado de la resolución que otorgue la personería gremial a esta asociación, y expresamente así lo manifiesta, más no con argumentos jurídicos atendibles, sino con un sin número de acusaciones improcedentes a las personas que describe en su escrito.

Asimismo, es oportuno aclarar que éste «asunto judicial» surge precisamente en el momento en que el SITRAPREN se encuentra en pleno trámite para la obtención de la personería gremial en Télam, y no en el momento que debieran haberlo hecho. Es decir, cuando dicen que «supuestamente ocurrió»; no ocho años más tarde.

Por otro lado, informamos que la Justicia ya se ha manifestado incompetente en el ámbito criminal por lo que trasladó el expediente a la Justicia Correccional, hecho que en principio da por tierra con el delito de coacción.

Más allá de todo lo citado precedentemente, queremos poner en conocimiento de los compañeros «la caza de brujas» que pretende realizar Zambrini y Barsola mediante la querella cuando requieren a la Justicia «solicite a la Gerencia de Recursos Humanos de la Agencia Télam el listado del personal entre los años 2006 y 2014 y el listado de afiliados al SITRAPREN en el mismo período».

Parece ser que tal como en otras épocas de la historia se persiguió a diferentes sectores bajo distintos «argumentos», ahora se pretende hacer lo mismo contra quienes pertenezcan o simpaticen con el SITRAPREN. No lo debemos permitir.

Resulta lamentable que en pleno siglo XXI se pretenda continuar con éste lamentable accionar que tal como lo manifestamos oportunamente ¿Qué hubiera pasado si en plena época de la dictadura militar se hubiera hecho una denuncia de éste tipo? ¿Si hubieran acusado a algún compañero con falsos fundamentos? ¿Si se lo señalara por el sólo hecho de ser afiliado a una asociación sindical?

Poner blanco sobre negro era el objetivo de esta nota. Todo lo manifestado precedentemente les permitirá sacar sus propias conclusiones, saber quién es quién en este asunto y qué ocultan bajo sus desesperados movimientos.

Por último, aprovechamos la ocasión para agradecer a quienes desde el 2002 nos acompañan en esta propuesta sindical, pese a quienes recurren a intentos extremos por lograr lo que no parece posible de otro modo.

COMISIÓN DIRECTIVA

«Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan,

bien puedes erigirte un monumento». Kant

Buenos Aires, 03 de abril de 2014

SINDICATO DE TRABAJADORES DE PRENSA

(SITRAPREN)

Inscripción Gremial N° 2286

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Por sitrapren