El Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN), Personería Gremial N°1880 y representante de todos los trabajadores de la Agencia Télam S.E., manifiesta su rechazo a las nuevas medidas que se pretenden implementar a través de la aplicación del Protocolo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad en Manifestaciones Públicas que dio a conocer el Ministerio de Seguridad de la Nación, que conduce Patricia Bullrich.

Nuestra preocupación surge debido a que de esta forma sólo se busca limitar de manera inconstitucional el derecho a la protesta, ya que se coloca al “orden público” por encima de todo.

Por otro lado, se da mayores facultades policiales para reprimir y criminalizar la protesta social, y no se prohíbe explícitamente el uso de armas de fuego en las manifestaciones, situación que si se establecía en la Resolución 201/2011, que tampoco permitía el uso de balas de goma para dispersar a los manifestantes. Además, ahora ni siquiera se obliga a los policías a utilizar uniforme o identificación.

Otro punto preocupante, más para el SITRAPREN como representante de trabajadores de prensa, es la limitación que se pretende realizar al ejercicio del trabajo periodístico, ya que el protocolo estipula que serán las fuerzas policiales quienes determinen el lugar en el que deberán ubicarse los periodistas que cubran la protesta.

Así, el doctor en Ciencias Sociales e integrante del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Manuel Trufó, explicó que esto “No solo afecta a la libertad de prensa sino que se limita el control que el trabajo periodístico hace”, situación que refiere a la importancia del material periodístico para la resolución de muchos episodios no esclarecidos, por constituir un testimonio o prueba fundamental para demostrar cómo sucedieron los hechos.

Otra cuestión alarmante es que ninguna de estas medidas se discutió y/o resolvió en el Congreso de la Nación, considerando que afecta derechos fundamentales de la democracia, y en cambio se aplicará mediante una simple resolución del Ministerio de Seguridad.

Hasta ahora, los argentinos pensábamos que la señora Bullrich iba a ser recordada por la historia como la persona que le quitó el 13% de sus salarios a jubilados y estatales, pero con estas medidas nos damos cuenta que la historia la pasará por arriba.

Desde el SITRAPREN observamos con asombro las declaraciones de la ministra Bullrich, más por poseer la experiencia de haber sido funcionaria del Gobierno que creyó que la solución a la manifestación era declarar el Estado de Sitio.

A modo de ejemplo podemos citar:

– “Queremos cambiar la cultura del corte, no vamos a tolerar la extorsión, los vamos a escuchar, pero no permitiremos que la calle sea un caos.”

– «Les daremos 5 o 10 minutos, se les pedirá por favor que se retiren por las buenas y que hagan la manifestación en otro lado. Si no se van, los sacamos».

– «Si se corta sin programación, el procedimiento es que llegan las fuerzas federales, se le avisa a la gente que está en curso el artículo 194, se le pide que se retiren, y si no, se procede a retirarlos de la calle».

– «No es que se van a prohibir las manifestaciones», sino que los manifestantes deberán avisar con antelación por dónde quieren marchar, cuántas personas se prevé que participarán y en qué horario, para poder «avisar a la población y habilitar una parte» para protestar. En los casos de las protestas que no sean avisadas con antelación, «las fuerzas de seguridad podrán actuar de manera inmediata», sin la intervención de la Justicia.

Cabe señalar, que al hablar de protesta social y manifestaciones nos resulta imposible no retrotraernos a la triste situación que constituyó la base que dio origen a este Sindicato: el cierre, disolución y liquidación de la Agencia Télam durante la presidencia de Fernando De La Rúa.

Nosotros vivimos en carne propia tener que decidir como última instancia la toma del edificio de la empresa, el corte de calle o la manifestación en la puerta de la quinta presidencial de Olivos, entre otras medidas.

No lo hicimos por gusto, sino porque era la única manera de hacer visible nuestro reclamo y de defender nuestra fuente de trabajo, con una lucha que inició en el año 2000, y finalizó cuando recuperamos la agencia como sociedad del Estado en 2002. Eso era lo que buscábamos: Una solución, no el desalojo y la represión.

De todos modos, nos tocó resistir la persecución gremial, que incluyó la intención del Directorio de impedir la realización de asambleas mediante carta documento, o de iniciar un juicio sumarísimo contra los delegados para frenar la protesta.

A lo que se sumó la persecución de la Secretaria de Inteligencia del Estado (SIDE) al entonces secretario general de la Comisión Gremial Interna (CGI), compañero Lucho Giménez, (hoy secretario general del SITRAPREN) que incluyó la amenaza de muerte.

Por nuestra experiencia, desde el SITRAPREN bregamos por el respeto de los derechos de todos los argentinos, y nos alarma que los funcionarios se preocupen en ver como “sacan” a los manifestantes de la calle, y no piensen cuál es la razón que lleva a los ciudadanos a tomar la difícil decisión de tener que protestar de esa manera.

Por todo esto, desde el SITRAPREN solicitamos a quienes son los responsables de delinear estas medidas que reflexionen al respecto y no corten el hilo por lo más delgado, porque eso sería una equivocación muy peligrosa para todos los argentinos, lo que nos ha costado históricamente mucho dolor y sangre.

Comisión Directiva

Buenos Aires, 19 de febrero de 2016

Por sitrapren