El Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN), Personería Gremial Nº1880 y representativo de la totalidad de los trabajadores de Télam Sociedad del Estados, rechaza con vehemencia y repudia la nota firmada por el ex funcionario de la Dictadura militar y ex ministro de Economía de la Nación Domingo Cavallo, publicada en el servicio periodístico de la agencia.

 

Responsabilizamos directamente a los directores Rodolfo Pousá y Ricardo Carpena, al gerente periodístico, Carlos Russo y a los subgerentes Luis Sartori y Daniel Capalbo por esta provocación a los trabajadores de Télam S.E. en particular, y a todos los argentinos en general, dado que el historial de Cavallo no se agota en los intentos de cierre y el desfinanciamiento de nuestra agencia de noticias de bandera, sino también en la estatización de la Deuda Privada y su complicidad como civil en la última Dictadura militar, la destrucción de la Economía y el aparato productivo de la Argentina durante la década de los ’90 y su connivencia con la sangrienta represión desatada el 19 y 20 de diciembre de 2001, que costó la vida a 38 compatriotas y dejó en llamas al país.

 

Resulta una infamia para todos los argentinos que luego del desastre económico que hizo a lo largo de su historia como funcionario, ahora pretenda dar consejos al respecto, en este caso plantear como paso para alcanzar la recuperación “acentuar el ajuste fiscal”, argumentando entre otras cosas que la “combinación de políticas monetaria y fiscal es la más recomendable para una situación como la que se está viviendo. La reactivación difícilmente se logre por vía de un aumento mayor del gasto público, aún si ese gasto fuera inversión en infraestructura”.

 

Que Cavallo de consejos de Economía ya es una vergüenza, pero que le cedan el servicio nacional de Noticias de la Agencia Télam para hacerlo es una ofensa a los trabajadores y a todo el pueblo, no se trata de una cuestión de pluralidad de voces sino ciertamente de un despropósito.

 

Los trabajadores que recuperamos Télam S.E. en 2002, luego del cierre, disolución y liquidación llevado a cabo por el gobierno de la Alianza –del cual también formó parte Cavallo- no seremos cómplices de los funcionarios de turno, cuyo Directorio hoy irónicamente está a cargo de la misma persona que en su momento comandó el achicamiento y la desaparición de Télam S.A.I.y.P., para luego finalizar con un juicio al Estado reclamando indemnización, dinero que efectivamente cobró y ahora ocupa el mismo espacio designado por el Gobierno de Macri.

 

«La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales, que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder».

José de San Martín

 

COMISIÓN DIRECTIVA

 

Buenos Aires, 5 de agosto de 2016

Por sitrapren