El Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN), Personería Gremial Nº 1880 y único representante de la totalidad de los trabajadores de Télam S.E., lamenta que el señor Carlos Rosendo Villoldo –vocero de las autoridades de la Agencia- tenga la mala costumbre de dar constantemente indicaciones a los empleados de forma verbal (muchas veces a través de sus secretarias) y sin dejar constancia alguna, con el único fin de exponer el futuro laboral de los compañeros y después tener la posibilidad de argumentar: “Yo no lo dije ¿Dónde está el memo?”.

Cabe señalar, que últimamente este señor se ha encaprichado en modificar las condiciones de trabajo de forma verbal y violando la ley, ejerciendo un arbitrario, antijurídico y persecutorio proceder antisindical y discriminatorio, situación que comenzó cuando se dejó en evidencia que “usurpó un cargo en Télam”, dado que al momento de ingresar como “vocero” firmaba como “gerente” a cargo de una Gerencia que no existía en el organigrama –hecho del cual se tienen las pruebas correspondientes-.

De esta forma, expone también al presidente del Directorio, Rodolfo Pousá, quien fue advertido a través de varias Cartas Documento (por lo menos 15 en el último tiempo) por ser responsable solidario al tratarse de la máxima autoridad de la empresa, más allá que el Gerente General, Juan Carlos Gerding, se empecine en avalar las irregularidades cometidas.

Algunos tal vez desconocen la situación, otros son víctimas de las constantes mentiras de este señor, pero la realidad es que “tercerizó” el comedor –con la intención de privatizarlo- contratando a la señora Paloma López Carrión –no es una empresa y no tiene ningún empleado: es monotributista-, la misma a la cual Hernán Lombardi y Mauricio Macri entregaron la concesión de un espacio gastronómico en el Museo del Filete de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (institución pública) cuando eran funcionarios en esta ciudad.

 

¿Quién los acompañaba en la gestión? Carlos Rosendo Villoldo, quien antes de ser vocero en Télam fue “funcionario” de la Gestión de Macri en la ciudad. Por ello, no es casualidad que haya entregado el comedor de Télam a la misma mujer, con un apuro insólito, sin necesidad y con los papeles para nada claros.

Además, fue el mismo Villoldo quien autorizó la contabilización y posterior pago –está su firma en los memos- de las primeras cinco facturas (Nros. 1, 2, 3, 4 y 5) de la pareja de esta señora –Esteban Cardillo- por $339.405, cuando en realidad sólo podía facturar anualmente hasta $144.000 de acuerdo a su inscripción en la AFIP, situación que Villoldo no desconoce por ser él también monotributista desde junio de 2016 –en su caso Categoría F-.

Y como si esto fuera poco, nunca dio las explicaciones solicitadas sobre el señor Andrés Eric Sarco, al que ingresó violando el artículo 37 del CCT 301/75 y se desconoce que tareas realiza. “Casualmente” él también es monotributista –Categoría B- inscripto en la AFIP coincidiendo con el mismo domicilio de Villoldo. Es todo muy casual…

En relación a la situación del comedor, la que factura ahora es la señora de Cardillo, Paloma López Carrión, quien en las dos primeras facturas presentadas en Télam (Nros. 1 y 2) facturó $194.040 -que se suman a las cinco cobradas por su marido-, destacando el costo del “servicio de tercerización” que Télam paga semanalmente.

 

Es decir, por solo un mes y medio de “prestación” de menús de mala calidad facturaron más de medio millón de pesos ($533.445), y lo que es peor sin que den comienzo a las “obras en la instalación de gas”, ocasionando un gasto innecesario a las arcas del Estado y a los compañeros a quienes le quitaron la subvención.

Desde el SITRAPREN advertimos desde el principio cuáles eran las intenciones con respecto al comedor, y este sujeto no sólo llevó adelante esta irregularidad violando todas las normas y leyes pertinentes, sino que se dedicó a dar indicaciones verbales a distintos empleados, a cambiar las tareas (también verbalmente), a realizar pases de trabajadores como si fueran fichas de un tablero (también verbalmente), a modificar el circuito administrativo (también verbalmente), a “colocar” a un “Jefe de Departamento” en el sector comedor violando el CCT 301/75 (también verbalmente) y a utilizar a sus secretarias como “voceras” de las distintas indicaciones de él –muchas irregulares y que violan la ley- (también verbalmente).

Por ello, instamos al señor Villoldo a que realice las observaciones o “medidas” que considere necesarias por escrito si está tan convencido de que su proceder es el correcto. Lamentablemente no lo hace para después poder negarlo o echarle la culpa a los que actuaron según sus comunicaciones verbales.

 

De todas maneras, usted es y será responsable por todas las irregularidades que cometió y continúa haciendo, medidas por las cuales perjudica a los trabajadores, a quienes compromete indicándoles que actúen violando normas y leyes, y reiteramos sin la valentía de realizarlo por escrito y con la firma correspondiente.   

“La única verdad es la realidad”

Juan Domingo Perón

Comisión Directiva

2016-2020

Buenos Aires, 09 de enero de 2017

Por sitrapren