El Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN), Personería Gremial Nro. 1880, advierte con preocupación cómo el presidente del Directorio de TELAM S.E., Rodolfo Pousá –con mandato vencido desde el 14/01/18-, y demás funcionarios de turno intentan sistemáticamente violar los derechos laborales y sindicales en la Agencia, aunque para ello tengan que utilizar un modus operandi que no se veía desde la época de la dictadura militar.
Últimamente tomamos conocimiento de una serie de «medidas« que ponen en peligro la libertad sindical/gremial, los derechos sindicales y la legitima representación de los compañeros, como ser:
- El pedido realizado por el Directorio al Ministerio de Trabajo con la finalidad de «lograr» la «ELIMINACIÓN O ANULACIÓN» de ciertos delegados de personal electos oportunamente por el voto de los trabajadores en representación del SITRAPREN y del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA).
- En su presentación, TELAM solicitó también la IMPUGNACIÓN de la última elección de delegados realizada por la Asociación de Prensa de Buenos Aires (APBA).
- El pedido de aplicación de medidas disciplinarias (sanciones) -realizado por el apoderado del Directorio, Carlos Villoldo- contra la Secretaria de Acción Social del SIPREBA, Carla Gaudensi, y a otras siete compañeras por «los hechos ocurridos el 08 de marzo, por la marcha del Día de la Mujer». El SITRAPREN se solidariza con las compañeras frente a este nuevo atropello de la patronal que evidencia una vez más su intento de disciplinamiento de la actividad gremial, de silenciar voces y de generar temor entre los trabajadores para que no participen frente a ningún conflicto y que acepten en silencio y sin protestar las violaciones a los Estatutos Profesionales, Convenio Colectivo 301/75 y demás leyes vigentes.
- La persecución sindical emprendida contra nuestro secretario general, armada en base a mentiras y lacayos funcionales a la patronal. Cabe destacar, que en palabras de los propios funcionarios «fue un proceso que les llevó dos años», evidenciando de esta manera su ensañamiento contra la figura de nuestro dirigente. No obstante, lo hacen con falacias: no le quitaron la tutela sindical y sigue ejerciendo su cargo de secretario general, lo Justicia Laboral solo resolvió que de forma preventiva no concurra a TELAM a trabajar, medida que no está firme y ya se apeló. Por otro lado, es algo simbólico ya que la empresa desde noviembre de 2016 le quitó de facto las tareas y desde mayo de 2017 incumple una cautelar a favor de Giménez que se encuentra firme por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. Por eso, en ese lapso de tiempo recurrió a la «liga de la In-Justicia«, que «iluminada» para atentar contra sus propios compañeros y la fuente de trabajo, no dudó en entrar en “acción”. No obstante, la verdad prevalecerá y la historia los recordará por su repugnante servilismo.
- Cometer Práctica Desleal: Intervenir o interferir en la constitución, funcionamiento o administración de la organización sindical; Promover o auspiciar la afiliación de los trabajadores a determinada asociación sindical; Adoptar represalias contra los trabajadores en razón de su participación en medidas legítimas de acción sindical o en otras actividades sindicales y Practicar trato discriminatorio, cualquiera sea su forma, en razón del ejercicio de los derechos sindicales, por citar alguna.
Sin embargo, no nos sorprende que el señor Pousá utilice estos «métodos» contra los representantes de los trabajadores. Ya lo vivimos en diciembre de 2000, cuando tras ser designado presidente de TELAM por el Gobierno de la Alianza, inició sumarísimo de exclusión de tutela sindical contra los miembros de la Comisión Gremial Interna (CGI) [Luis Giménez –Sec. Gral.-, Celia Carbajal, Adriana Mileca, Adolfo Morales, Gustavo Ríos y Adolfo Rocasalbas] para aplicarles una sanción disciplinaria por el «accionar ilícito» de realizar reiteradas medidas de acción directa (asambleas) sin la autorización de la empresa, en ese momento se peleaba contra el cierre de la fuente de trabajo.
El 30 de enero de 2001, mediante el Decreto 94/01, cerraron, disolvieron y liquidaron TELAM SAIyP; más de 300 compañeros quedaron en la calle. Claro está porqué a Pousá le «molestaban» las medidas que llevaba a cabo la CGI y con qué intención pretendía disciplinarla. No lo pudo hacer entonces, y tampoco lo podrá hacer ahora, porque los trabajadores ya saben que «el zorro pierde el pelo, pero no las mañas», y no puede atribuirse más facultades que las que la ley le otorga.
Por eso, no podemos aceptar que el Directorio pretenda engañar a los compañeros a través un falaz comunicado argumentando “que en estos dos años de gestión ha sido respetuoso de la actividad gremial”, todo lo contrario, y oportunamente fueron denunciados los hechos que así lo demuestran, basta recordar que en marzo de 2016 amenazó con descontar las horas a los trabajadores que participen de una asamblea.
Es en momentos como estos, en los cuales debemos dejar ciertas diferencias de lado y entender que la hostilidad viene de un solo lugar: la patronal y su grupo de tareas, quienes pretenden arremeter contra todo lo que constituya un obstáculo en su camino de ajuste y achicamiento, es decir, “hacer el trabajo sucio” antes que comience la campaña electoral.
Por otro lado, en la Télam PRO se viven diversas situaciones irregulares no sólo estas que afectan a los representantes gremiales/sindicales, sino al conjunto de compañeros, como ser:
- La decisión arbitraria, discriminatoria y perjudicial del Directorio de no permitir el ingreso de determinados empleados en el horario en que lo hacían habitualmente con la confección de una “lista de acceso”, dividiendo a los compañeros en trabajadores de primera y trabajadores de segunda. Una vez más, les decimos TELAM SOMOS TODOS.
- La elaboración de un REGLAMENTO INTERNO que omite lo establecido en el artículo 70 de la Ley 12908 en lo que respecta a toda reglamentación que tenga impacto en los salarios, la jornada y/o las condiciones de trabajo, siendo precisamente que en el juicio que Pousá le realizó al Estado en su anterior paso por TELAM se amparó, casualmente, en dicho Estatuto -cuando su función no era la de periodista sino funcionario- y ahora se encarga de desoír sistemáticamente.
- La violación al acuerdo paritario 2017: Al momento se niegan incluso a reunirse para tratar la cláusula 16 del Acuerdo Paritario suscripto por las partes el 24 de julio de 2017, cuando es de público y notorio conocimiento que la inflación del año 2017 calculada por el INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Y CENSO (INDEC) ha superado ampliamente el 20%. Hecho que se suma a otros incumplimientos sobre lo rubricado.
- NI siquiera responden al pedido realizado para que se abone una suma extraordinaria a todos los trabajadores.
- El nuevo empleado de la Gerencia de Villoldo, el mismo que fue un eslabón para que la patronal concrete la tercerización del comedor, actualmente se dedica –entre otras cosas- a identificar a los compañeros choferes “responsables” de las multas de tránsito para que se les aplique el descuento sobre los haberes –en relación al actual e irregular reglamento-. En este sentido, el SITRAPREN comunicó al Directorio la ilegitimidad de esta medida que atenta contra la intangibilidad del salario, más allá que las multas son sobre vehículos que pertenecen a TELAM SE, por lo cual las infracciones deben correr por cuenta de la empresa, quien –en todo caso- debería contar con un sistema de incentivos. Sin respuesta al momento.
- La aplicación del mal llamado “Plan de Jubilación Anticipada”, que no es más que un despido encubierto mediante el cual meten la mano en el bolsillo del trabajador, dando de esta forma, el primer paso hacia el “achicamiento” de TELAM SE.
- Al momento los funcionarios no informan cuál es el proyecto a futuro para la Agencia. Sobre este asunto, el apoderado del Directorio, Villoldo, únicamente expresó que de conseguir el dinero necesario implementarán los retiros voluntarios que le permitan alcanzar un “plantel óptimo de 550 personas”, como ya lo hizo Pousá en su anterior gestión.
Como dijimos oportunamente de nosotros depende poner un freno a estos atropellos y ataques de esta nefasta patronal, y no ser cómplices con nuestro silencio e inacción.
COMISIÓN DIRECTIVA
Buenos Aires, 21 de marzo de 2018