El Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN), personería gremial N°1880, se ve en la obligación de aclarar algunas cuestiones relacionadas con la información brindada por el presidente de Télam S.E., Rodolfo Pousá, al programa de Luis Majul, sobre el estado de La Casa de la Defensa, patrimonio de la empresa.
Asimismo, Télam S.E. publicó en el servicio periodístico de la empresa (SIN0002/00 00:28hs) la noticia titulada “Majul mostró en televisión la actualidad de La Casa de la Defensa de Télam”, y resulta sorprendente ver que quien emitió el artículo (firmado con las iniciales ABC) haya escrito en más de una oportunidad “Télam S.A.”, cuando partimos de la base cierta que Télam es una Sociedad del Estado, hecho que pone en duda la veracidad de todo lo publicado, más aún cuando el propio encargado de la Mesa de Edición desconoce el lugar en el cual trabaja.
Desde el SITRAPREN queremos creer que se trata de un grave error y no de un acto fallido, que sacaría a la luz la verdadera intención de las autoridades, más aún si consideramos que se prohibió el ingreso a la Casa de la Defensa a toda persona que no tenga autorización expresa del Gerente General.
Con respecto a la emisión del informe en el programa “La Cornisa”, que conduce Majul, el SITRAPREN repudia el título utilizado al momento de difundirlo, esto es “Propaganda Télam: La Casita del Terror”, resaltando que si el periodista tanto se jacta de hacer “periodismo independiente” no debería titular basándose en una cuestión ideológica, sino ser objetivo.
Por otro lado, el cable de Télam S.E. señala “el programa mostró el estado de La Casa de la Defensa: cables arrancados, computadoras, teléfonos tirados y bienes del Estado abandonados”. Tiempo atrás, el SITRAPREN previendo esta situación –por diferentes manifestaciones de Pousá– tomó fotografías para graficar las condiciones en las que se encontraba el lugar, y en las mismas se puede observar diferencias con respecto a lo televisado, debido a que, por encontrarse en estos momentos sin utilizar, más allá del desorden propio de la situación lo que había era documentación para archivar, muebles y equipamientos en desuso.
Asimismo, es importante informar que todo lo que permanece “depositado” en la Casa de la Defensa esta ahí por decisión de las Gerencias de Sistemas y de Administración y Finanzas, cuyos gerentes fueron ratificados por Pousá en sus cargos.
Según el cable de Télam “En las imágenes difundidas por el programa, se demostró que había facturas abultadas por “servicios de comunicación” a distintos organismos del Estado”, cuando simplemente con consultar a las áreas correspondientes hubieran sabido que se trata de legajos de la Gerencia de Ventas que momentáneamente estaban allí hasta que se terminara de armar el archivo del primer subsuelo del edificio de la calle Bolívar.
En una acusación muy grave, Pousá manifestó que la Casa de la Defensa fue utilizada como “un centro de adoctrinamiento político y de difusión de las ideas políticas del kirchnerismo con la utilización de fondos públicos”, situación que evidencia un desconocimiento acerca de lo que allí se realizaba, como ser por ejemplo: Presentación de diferentes libros, proyección de películas, conferencias de distintas personalidades sobre diversos temas, cursos de capacitación y redacción, entre otros servicios.
Cabe señalar, que si las autoridades o la auditoría externa que contrató el Directorio –a la cual se desconoce cuánto se le abona, destacando que la empresa posee el servicio de auditoría interna en la cual trabajan 8 empleados por los cuales la agencia abonaría aproximadamente 200 mil pesos netos- hubieran analizado la documentación correspondiente habrían observado también que la gestión anterior efectuó proyectos y cotizaciones para realizar las reformas necesarias con el fin de conservar y preservar el patrimonio de Télam S.E. con respecto a la Casa de la Defensa, que aún no se pudo concretar.
Por ello, el SITRAPREN manifiesta que bajo ningún aspecto va a permitir se desprestigie el patrimonio de Télam S.E. ni a sus trabajadores, sea cual sea la finalidad con la que se realice, más cuando quien lo hace es la misma persona que durante el gobierno de Fernando De La Rúa intentó vender el edificio de la calle Bolívar, y gracias a la lucha de los compañeros liderada por nuestro secretario general no lo logró.
COMISIÓN DIRECTIVA
Buenos Aires, 21 de marzo de 2016
