El Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN), Personería Gremial N°1880 y único representativo de la totalidad de los trabajadores de Télam S.E., repudia con la mayor vehemencia las intenciones del gobierno nacional sobre la inclusión de la agencia en un plan de achicamiento y fusión de distintas empresas del Estado publicadas hoy por uno de sus órganos de difusión preferidos, el diario La Nación, un eufemismo que no significa otra cosa que despidos, desocupación y hambre para nuestros compañeros.

Como venimos advirtiendo desde hace ya mucho tiempo y lejos de lo que algunos ineptos han calificado de “campaña del miedo”, el achicamiento y desguace de Télam S.E. fue desde el principio uno de los objetivos de la gestión encabezada por Rodolfo Pousá y Ricardo Carpena, al punto que se perdió definitivamente el contralor de la Publicidad Oficial, desguazaron el Archivo Periodístico, cerraron el Portal en Inglés y otras áreas de la empresa y tercerizaron el Comedor, una histórica conquista de los trabajadores de la agencia.

Para muestra basta un botón: con la excusa de “retrasos” en la obra de gas –pendientes desde el 19 de septiembre de 2016-, los funcionarios de Télam S.E. contrataron -con un apuro insólito- un servicio de provisión de “viandas”, cuando SITRAPREN advertía que no hacía falta porque el Comedor podía funcionar con el mismo circuito operativo y administrativo como hasta entonces venía sucediendo.

Sin embargo, premeditadamente, el 13 de octubre inscribieron a un proveedor monotributista -que sólo puede facturar 144.000 pesos ANUALES- pero que al 07 de diciembre pasado cobró $272.680 presentando las facturas N° 1, 2, 3 y 4, que fueron aprobadas por el señor Carlos Rosendo Villoldo, en clara violación a lo estipulado por la AFIP, y cambiando el circuito de control de las mimas.

Asimismo, para llevar adelante estas irregularidades se dejó sin tarea a gran parte del Departamento de Logística e Ingresos, ya que el funcionario creó un “Departamento paralelo” en plena violación al organigrama de Télam y a las leyes.

Paralelamente, degradó en forma absoluta la calidad de los productos y materias primas que se utilizan para servir la comida, cobrando a su vez un menú más caro que lo que corresponde, destacando que esta mala administración dejó a los trabajadores sin la subvención que corresponde al servicio del comedor –siendo un derecho adquirido-.

 

A modo de ejemplo, se puede mencionar que el monotributista factura a Télam $85 por cada menú compuesto de una ensalada y una manzana. Evidentemente es la lechuga y la fruta más “cara del mundo”.

No contentos con ello, los funcionarios al darse cuenta del error que cometieron al abonar las facturas al monotributista “Ernesto Cardillo”, decidieron inscribir a la esposa del proveedor, López Carrión Paloma –también monotributista- con el fin que sea ella quien facture. Para comprender más cuál es el plan de los funcionarios con respecto al comedor basta conocer un poco la historia de esta mujer.

En abril de 2011, mediante Decreto N°166/11 (firmado por Macri-Lombardi-Larreta) se le otorgó la concesión para la construcción  y  posterior  explotación  de  un  espacio  gastronómico  en  la  “Sala  de Fileteado  Porteño“  del  Museo  de  la  Ciudad  de  Buenos  Aires,  ubicado  en  la  calle Defensa N° 217 de esta Ciudad, cuando este dependía de Hernán Lombardi durante su gestión en la CABA como ministro de Cultura. ¿Será casualidad que con los mismos funcionarios en el Gobierno Nacional le entreguen a la misma señora el comedor de Télam?

De esta forma, queda en evidencia que se está cumpliendo al pie de la letra lo que veníamos advirtiendo, siendo que los funcionarios de Télam S.E. han violado las leyes laborales, los estatutos profesionales, el Convenio Colectivo de Trabajo, y los acuerdos paritarios, con el solo fin de hacer entrar gerentes y prosecretarios generales de Redacción (42 a la fecha) y preparar el terreno para que llegue el momento del achicamiento, como ya lo hicieron en 2000, no casualmente bajo la misma conducción y con los mismos cómplices que hoy los rodean.

Desde el SITRAPREN nos opondremos a cualquier intento de achicamiento o fusión que redunde en reducción de personal o cambios en las condiciones de trabajo de los compañeros, toda vez que como siempre lo mantuvimos, no deben ser los trabajadores la variable de ajuste de la ineptitud y la falta de imaginación de los funcionarios de turno para que les cierren las cuentas.

Una vez más decimos: NO SEREMOS COMPLICES CON EL SILENCIO. «Quien quiera oir que oiga, quienes quieran seguir que sigan…”, cada uno deberá hacerse responsable por las decisiones que tome.

COMISIÓN DIRECTIVA

Buenos Aires, 2 de enero de 2017

Por sitrapren