El Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN) condena y repudia con vehemencia la cobarde agresión sufrida por los compañeros de Canal 7, atacados durante una minúscula protesta sectorial en la coqueta esquina de las avenidas Santa Fe y Callao de la Capital Federal.

Esta agresión al cronista Lucas Martínez y todo el equipo del programa 6, 7, 8 no sólo debe preocuparnos y provocar nuestro más profundo rechazo, sino que debe poner en alerta además a todos aquellos que pretendemos el afianzamiento de la democracia argentina, luego de la oscura noche vivida en nuestro país con la dictadura genocida entre 1976 y 1983.

La libertad de expresión es un preciado bien, contemplado con acierto en nuestra Constitución Nacional y en todos los tratados de Derechos Humanos internacionales, por lo que su coartación debe ser condenada sin ningún tipo de miramientos.

Los Trabajadores de Prensa nunca provocamos con nuestro trabajo; sólo cumplimos en buscar la verdad para que la sociedad toda –y no sólo un grupo o poder económico- tenga elementos para decidir libremente qué camino seguir.

Los argentinos sufrimos en el pasado demasiadas restricciones a nuestras libertades, muchas veces con la complicidad de sectores de la oligarquía terrateniente que durante esos períodos oscuros no hicieron más que beneficiarse apoyados en el hambre y el desempleo de millones de argentinos.

«Si alguna vez llegase a haber otro golpe, el pueblo quedará tan derrotado que la vuelta constitucional servirá solamente para garantizar, con el voto popular, los intereses del imperialismo y de sus cipayos nativos». (Juan Domingo Perón)

COMISIÓN DIRECTIVA

Buenos Aires, 2 de junio de 2012

Por sitrapren