El Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN), Personería Gremial Nº1880 y único representativo de la totalidad de los Trabajadores de TELAM S.E., quiere manifestar su posición con respecto al vergonzoso tratamiento por parte de nuestra agencia de bandera de los trágicos sucesos ocurridos en el recital del Indio Solari en la localidad bonaerense de Olavarría, cobertura de la que es absolutamente responsable el Directorio encabezado por Rodolfo Pousá y Ricardo Carpena, y en absoluto ninguno de sus trabajadores.
En esta oportunidad, las autoridades de Télam S.E. pretendieron avanzar sobre los derechos laborales y resolvieron suspender por tiempo indeterminado todas las coberturas periodísticas fuera de la Capital Federal, para evitar abonar viáticos, hospedaje y horas extras (u otorgar la correspondiente compensación) a los periodistas que realicen ese trabajo. Es decir, para no reconocerles sus derechos adquiridos en cuanto a los días de descanso por viaje.
No solo eso: envían a los trabajadores a realizar coberturas sin dinero ni viáticos suficientes, sin equipo de trabajo -los fotógrafos deben poner sus propias cámaras-, al tiempo que también pretenden que el personal Administrativo trabaje por fuera de lo que marca el Convenio Colectivo y viola sus derechos adquiridos en cuanto a régimen horario y días de descanso.
Todo esto sin contar que el servicio periodístico sufre un ferreo control ideológico y político, al punto que se restringió a sólo cuatro el número de personas que puede emitir noticias en el Portal de la Agencia y se desplazó a varios editores de la Mesa de Edición.
La actual administración de la empresa se dedica desde hace tiempo a violar las leyes laborales, intentar silenciar a los periodistas, perseguir a sus dirigentes gremiales y sindicales y malversar los fondos públicos sin ningún tipo de miramiento, todo lo cual ya ha sido denunciado ante las estancias administrativas que corresponden (OA, SIGEN, AGN, Bloques de Diputados y Senadores y al titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi), como así también en la Justicia.
Cabe señalar, que el Directorio de Télam S.E. no parece tener la misma visión de “ahorro” en otras cuestiones, como ser:
– Cuando ingresaron al menos 42 Gerentes, Sub Gerentes y Prosecretarios Generales de Redacción (el segundo cargo en orden jerárquico del Área Periodística) violando el artículo 37 del Convenio Colectivo de Trabajo 301/75, al tiempo que han otorgado recategorizaciones a personal jerárquico para que ocupen lugares de otros de carrera que fueron desplazados sin fundamento alguno, en una verdadera caza de brujas de claro contenido sindical o político.
– Cuando entre septiembre y octubre de 2016, ocasionaron un gasto de más de tres millones de pesos para el “armado, montaje, provisión de sistema informático, equipamiento de hardware y puesta en condiciones del Espacio Télam en Tecnopolis 2016”, gasto por el cual prestó conformidad la Licenciada Elena Carmelich, en calidad de Subgerenta General, tal como consta en toda la documentación por ella rubricada.
María Elena Rodríguez Carmelich, llegó a Télam S.E. de la mano de Hernán Lombardi –Titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos-. El 31 de marzo de 2016, el actual Gerente General de la agencia, Juan Carlos Gerding, comunicó vía Memo Interno, que el Directorio la había designado a partir del 01 de abril a la Subgerente General, a cargo de la Gerencia de Área de Desarrollo y Relaciones Institucionales.
– Cuando concretaron la Tercerización innecesaria del Comedor de la Agencia a través de una pareja de monotributistas que facturó más de lo que le permitía la AFIP, hecho que ocasionó un gasto al Estado de más de un millón de pesos al momento, suma por la cual prestó conformidad -el antes vocero y hoy supuestamente “Gerente de Relaciones Laborales y Logística- Carlos Rosendo Villoldo, quien se jacta de ser persona de Hernán Lombardi. Cabe señalar, que para poder llevar adelante la “tercerización” creó un “Departamento paralelo” que le fuera útil violando las leyes –con desplazamientos anómalos de personal- y le quitó las tareas que desarrollaba el Departamento Logística e Ingresos, quien rechazaba tal irregularidad.
– Cuando abona más de 800 mil pesos mensuales por el servicio de vigilancia y más de 600 mil pesos por mes de limpieza, ambas empresas contratadas por esta gestión incluyendo distintas irregularidades en el proceso.
– Cuando avala el mal funcionamiento de los ascensores en ambas sedes (Bolívar 531 y Belgrano 347), los cuales han sufrido ya más de 14 accidentes y caídas -uno con un saldo de tres heridos-, y sin embargo mantienen a la misma compañía sin cuestionamiento alguno.
Evidentemente, estos funcionarios parecen más preocupados en gastar el dinero público que en garantizar la “pluralidad de voces” que tanto pregonan, ya que son continuas las denuncias de censura y eliminación de materiales de los periodistas y corresponsales de la agencia, a manos de los “comisarios de redacción” que trajo esta gestión y puso por encima de todos los trabajadores de carrera de la agencia.
La cobertura sobre los hechos en Olavarría no hace más que demostrar lo que el SITRAPREN viene denunciando hace tiempo: los funcionarios parecen haber desembarcado en Télam S.E. para destruirla. En este sentido, la política de la nueva gestión en la agencia pretende que se acepte la flexibilización laboral o, en el caso contrario, irán degradando paulatinamente la calidad del servicio, generando de esta manera la pérdida de credibilidad entre los abonados, lo que ocasionaría el peligro de achicamiento o cierre de la empresa.
COMISIÓN DIRECTIVA
2016-2020
Buenos Aires, 12 de marzo de 2017